«Alma Mater es una expresión latina que significa» madre nutricia’. Ésta expresión ya se utilizaba en la Roma precristiana refiriéndose a la diosa de la sabiduría, y más tarde, a la Virgen María «. Este «Alma Mater» es un viaje detallado dentro de nuestra arquitectura interior representada por Nanu, como personaje sin género.
Texto: Consuelo Arredondo
Vuelven por el bulevar niños cantando Mambrú… unos juegan a la guerra, otros corren a ocultarse… Yo me voy hacia la niebla, ¿en dónde te escondes tú?… yo prefiero la tiniebla a esa ceguera con luz.
I. “Hijo, ahí tienes a tu madre”
Stabat mater dolorosa
iuxta crucem lacrimosa
dum pendebat filius.
–Madre nutricia, Alma mater… vengo a ti casi ignorante, pero hambriento del saber…
–Todo esto te daré si permaneces en pie: El saber universal de las artes liberales, con el trívium y el quadrívium; la inmortal filosofía, la lógica y el derecho, la teología y el orden del ministerio sagrado, si lo quieres ejercer. El arte de la palabra transformada en elocuencia, el de la cuaderna vía, el tetrámetro trocaico, la ciencia de la armonía, de las esferas la música, medidora de los años, de los días y las horas… Todas estas disciplinas harán de ti un ingeniero que entre la tierra y el cielotenderá puentes eternos.
Y así cambiaron los tiempos bajo el reloj vigilante de las torres y los astros…ellas dictando las horas, ellos siglos y milenios.
II. “Madre, ahí tienes a tu hijo”
Stabat mater speciosa
iuxta faenum gaudiosa
dum iacebat parvulus.
–Alma mater especiosa… vengo a ti bien informado, voluntarioso y armado con las artes especiales que rigen en nuestros días: la de las tecnologías, la de las redes sociales, y las ideologías…
–Todo esto te daré si te pones a mis pies, proskineuta y genuflexo: el saber particular de las ciencias naturales y el de las ciencias sociales, pocas artes liberales pero muchas serviciales que harán de los aspirantes, también de los estudiantes, en unos casos expertos, en otros intelectuales… y quizá profesionales, simples siervos. Sólo tienes que entregarme la facultad de juzgar, la del alma racional de los seres superiores…que todos somos iguales, vegetales y animales.
–Madre nutricia, Alma mater, he pasado por el aro: heme aquí sin atributos, des-membrado, flagelado… La cara, espejo del alma, des-carada, des-madrada… Yo me vuelvo a la tiniebla, con mi espada de madera, anónimo, des-nutrido, des-vestido… de mi alma despojado.
–Mucho lo siento, hijo mío. No hay más madre nutritiva que el alma vegetativa.
Una voz de bronce advierte, en lo alto de la torre, sobre el paso de las horas, indiferente a los hombres:
Vulnerant omnes, ultima necat
Créditos.
Fotografía y edición de vídeo: Cristina Ortiz
Música: grabada por Marco Lucchi. Stabat mater. Parte Arvo. Creative Commons Mc-Md 3.0 2011 EE.UU.
Texto: Consuelo Arredondo
ALMA MATER from Cristina Ortiz Photo on Vimeo.